Google admite que escucha las conversaciones de los usuarios

Google ha admitido que escucha el 0,2% de las conversaciones a través de su asistente virtual Google Assistant y de los altavoces inteligentes Google Home y Google Nest Hub.

Estas grabaciones, además de ser registradas por un sistema que recopila el audio, son reproducidas y analizadas por humanos. La compañía ha llamado a estos trabajadores «expertos del lenguaje» que se dedican a escuchar las conversaciones que los usuarios mantienen con el asistente virtual en todo el mundo.

Google también ha asegurado que tan solo se escucha, como se ha mencionado anteriormente, el 0,2% de todos los fragmentos de audio recopilados y no más. La compañía ha defendido que la intención de grabar a los usuarios se basa en mejorar el motor de búsqueda de Google y la velocidad de reconocimiento de voz.

La información personal de los usuarios ligada a las grabaciones registradas debe ser ocultada para que los expertos no puedan reconocer la procedencia. Por lo tanto, los archivos de audio se deben mantener en el anonimato. No obstante, las grabaciones en muchas ocasiones contienen información personal y confidencial. Algo que puede ocurrir, sobre todo, cuando los usuarios activan el reconocimiento de voz de Google de forma inintencionada.

Por lo tanto, aunque muchas grabaciones no son privadas completamente, ya que se basan en interacciones que los usuarios realizan con Google Assitant, los expertos encargados de escuchar las conversaciones han llegado a conocer información personal y delicada sobre los usuarios. Algunos trabajadores han llegado asegurar haber escuchado conversaciones privadas de familiares, profesionales, parejas, situaciones muy íntimas e, incluso, archivos de audio con contenido violento.

Toda esta información se ha conocido gracias a la filtración por parte de un trabajador de la compañía de los archivos de audio que analiza Google a un medio de comunicación belga. La firma ha anunciado que emprenderá acciones legales por considerar la filtración una violación de sus políticas de seguridad de datos.